Cuando la vida te ofrezca un motivo para llorar, recuerda que mi hombro izquierdo es el lugar donde derramar esa lágrima, pues resbalará hasta mi corazón que la recogerá y la transformará en un intenso latido que llegará a ti a través de un abrazo de amigo.
Esto si que si.
ResponderEliminarEres un chico super aplicado.
El texto es superespecial. Gracias.